Cristiano Ronaldo felicita a Francisco Conçeicao, autor del gol de la victoria de Portugal.
Cristiano Ronaldo felicita a Francisco Conçeicao, autor del gol de la victoria de Portugal.
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Conçeicao le dio una victoria agónica a Portugal sobre República Checa

El delantero del Porto marcó el 2-1 para que la escuadra lusa sumara sus primeros tres puntos.

Cristiano Ronaldo, en el día que se proclamó el ‘rey de reyes’ de las Eurocopas, se chocó contra la República Checa y con su portero Jindrich Stanek, que frenó los intentos del delantero luso en un encuentro en el que Francisco Conçeicao se erigió como el héroe del conjunto de Roberto Martínez con el tanto de la victoria (2-1) en el tiempo añadido.

Si hubo un jugador en Leipzig con ganas de focos, ese no fue otro que Cristiano. Fue el líder de Portugal. Una vez más y ya son veinte años los que acumula con su selección, mantuvo su innegociable hambre por marcar goles. Lo intentó todo, una y otra vez, pero no dio en la diana. Sin embargo, Conceiçao, que saltó al terreno de juego en el minuto 90, solucionó la papeleta para sus compañeros con un remate agónico que dio los tres puntos a su equipo.

La presencia de Pepe otorgó un récord al veterano central. Se convirtió, con 41 años, en el futbolista de más edad en jugar un partido de la Eurocopa. Se unió a Cristiano en el tema de las marcas: el delantero luso, añadió oficialmente su sexto torneo a su currículum y es el único en firmar semejante hazaña. Su ambición y voracidad sigue intacta. Cristiano, siempre quiere más. Es inagotable.

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Durante toda la primera parte, una y otra vez, fue el más insistente. No dejó de intentar desmarques, de dar instrucciones a sus compañeros, de señalar por dónde quería la pelota, de quejarse cuando recibía pases erráticos: en definitiva, Cristiano sigue igual.

La lluvia tampoco frenó la insistencia de Portugal, que continuó con sus agotadores intentos de romper la tela de araña tejida por la República Checa, aparentemente inexpugnable. Sólo dejó algún hueco muy de vez en cuando. Y, en casi todas, seguía Cristiano como el hombre más insistente y casi nada más salir de los vestuarios lo intentó con un cabezazo que despejó a córner en el último instante. Después, por aclamación popular, lanzó una falta que, otra vez, salvó Stanek. Y, casi de inmediato, llegó la tragedia.

Provod, otro tiarrón de 1,89 centímetros, apareció por el borde del área de Portugal. Soltó un derechazo envenenado, con rosca hacia fuera y Diogo Costa, pese a su estirada, no pudo evitar el tanto de la República Checa.

Sin embargo, por primera vez en todo el duelo, la suerte sonrío al equipo de Roberto Martínez. En medio del desconcierto de Portugal, apareció Hranac para marcarse un gol en propia meta. Stanek despejó un remate de Nuno Mendes, la pelota rebotó en los pies de su compañero y besó la red de la meta checa. Se hizo justicia en el Leipzig Stadium y aún quedaban veinte minutos para el final, en los que Portugal casi se quedó en la orilla del éxito: Cristiano estrelló un cabezazo contra el palo, el rebote lo recogió Diogo Jota y por fin marcó el 2-1. Pero el VAR anuló el tanto por fuera de juego y Portugal, que ya lloraba por el empate, sonrió por la aparición final de Conceiçao, el hombre que consiguió apagar los focos que apuntaban a Cristiano.

EFE

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